Rolls-Royce Silver Spur
Id marca:
33
Anyo inicio:
1980
Anyo fin:
2000
Descripcion
El Rolls-Royce Silver Spur, lanzado inicialmente en 1980, representa una evolución del Silver Spirit, ofreciendo una versión de batalla larga que enfatiza aún más el lujo y la comodidad característicos de la marca británica. Este modelo se mantuvo en producción hasta el año 2000, consolidándose como un símbolo de opulencia y sofisticación durante dos décadas.
A lo largo de su producción, el Silver Spur experimentó varias generaciones, cada una aportando mejoras técnicas y estilísticas. La primera generación (1980-1989) introdujo una estética renovada y moderna para la época, con líneas elegantes y una parrilla frontal distintiva. La segunda generación (1989-1993) incorporó mejoras en la suspensión y electrónica, mientras que la tercera (1994-1998) y cuarta generación (1998-2000) se enfocaron en la actualización de motores y refinamiento de interiores.
Desde el punto de vista técnico, el Silver Spur se equipó con un motor V8 de 6.75 litros, asociado a una transmisión automática de tres y posteriormente cuatro velocidades, ofreciendo un rendimiento suave y potente. Su suspensión independiente, junto con el sistema de control de nivel, aseguraba un viaje excepcionalmente cómodo.
En el mercado, el Silver Spur consolidó la reputación de Rolls-Royce como fabricante de vehículos de altísima gama, siendo un favorito entre la élite mundial. Aunque no fue un modelo de gran volumen, su impacto fue significativo en términos de imagen y prestigio.
El Silver Spur recibió elogios por su lujoso interior, que empleaba materiales de la más alta calidad, como cuero Connolly y maderas nobles, destacándose en ferias automovilísticas y atrayendo reconocimientos en publicaciones especializadas. Este modelo sigue siendo un referente del lujo automotriz clásico, apreciado por coleccionistas y entusiastas de todo el mundo.
A lo largo de su producción, el Silver Spur experimentó varias generaciones, cada una aportando mejoras técnicas y estilísticas. La primera generación (1980-1989) introdujo una estética renovada y moderna para la época, con líneas elegantes y una parrilla frontal distintiva. La segunda generación (1989-1993) incorporó mejoras en la suspensión y electrónica, mientras que la tercera (1994-1998) y cuarta generación (1998-2000) se enfocaron en la actualización de motores y refinamiento de interiores.
Desde el punto de vista técnico, el Silver Spur se equipó con un motor V8 de 6.75 litros, asociado a una transmisión automática de tres y posteriormente cuatro velocidades, ofreciendo un rendimiento suave y potente. Su suspensión independiente, junto con el sistema de control de nivel, aseguraba un viaje excepcionalmente cómodo.
En el mercado, el Silver Spur consolidó la reputación de Rolls-Royce como fabricante de vehículos de altísima gama, siendo un favorito entre la élite mundial. Aunque no fue un modelo de gran volumen, su impacto fue significativo en términos de imagen y prestigio.
El Silver Spur recibió elogios por su lujoso interior, que empleaba materiales de la más alta calidad, como cuero Connolly y maderas nobles, destacándose en ferias automovilísticas y atrayendo reconocimientos en publicaciones especializadas. Este modelo sigue siendo un referente del lujo automotriz clásico, apreciado por coleccionistas y entusiastas de todo el mundo.