Rolls-Royce 10 hp
Id marca:
33
Anyo inicio:
1904
Anyo fin:
1906
Descripcion
El Rolls-Royce 10 hp es un modelo icónico que marcó el inicio de la legendaria marca Rolls-Royce. Lanzado inicialmente en 1904, este vehículo fue el primer automóvil producido bajo la asociación de Charles Rolls y Henry Royce. Su producción se extendió hasta 1906, durante la cual se fabricaron aproximadamente 16 unidades, convirtiéndose en un símbolo de la excelencia artesanal y la innovación en ingeniería automotriz de principios del siglo XX.
El 10 hp presentaba un motor bicilíndrico de 1.8 litros, capaz de generar 10 caballos de potencia, de ahí su nombre. Este motor estaba acoplado a una transmisión de tres velocidades, permitiendo al vehículo alcanzar una velocidad máxima de aproximadamente 63 km/h. La construcción del chasis utilizaba materiales de alta calidad, lo que le confería una rigidez estructural notable para su época. Además, el sistema de suspensión estaba diseñado para ofrecer una conducción suave, característica que se convertiría en sello distintivo de la marca.
Desde el punto de vista estético, el Rolls-Royce 10 hp combinaba elegancia con funcionalidad. Su diseño era sencillo pero sofisticado, con líneas limpias que reflejaban el enfoque minimalista de la ingeniería de Royce. No obstante, cada coche era personalizado según las preferencias del cliente, un concepto innovador que Rolls-Royce mantendría a lo largo de su historia.
En términos de mercado, aunque el 10 hp no fue producido en grandes cantidades, sentó las bases para el prestigio de Rolls-Royce como fabricante de automóviles de lujo. Si bien no hay registros de premios específicos para el 10 hp, su legado reside en haber establecido los estándares de calidad y lujo que definirían a la marca en las décadas posteriores. Este modelo es un testimonio del ingenio y la visión de sus creadores, y su importancia histórica es innegable en la evolución del automóvil de lujo.
El 10 hp presentaba un motor bicilíndrico de 1.8 litros, capaz de generar 10 caballos de potencia, de ahí su nombre. Este motor estaba acoplado a una transmisión de tres velocidades, permitiendo al vehículo alcanzar una velocidad máxima de aproximadamente 63 km/h. La construcción del chasis utilizaba materiales de alta calidad, lo que le confería una rigidez estructural notable para su época. Además, el sistema de suspensión estaba diseñado para ofrecer una conducción suave, característica que se convertiría en sello distintivo de la marca.
Desde el punto de vista estético, el Rolls-Royce 10 hp combinaba elegancia con funcionalidad. Su diseño era sencillo pero sofisticado, con líneas limpias que reflejaban el enfoque minimalista de la ingeniería de Royce. No obstante, cada coche era personalizado según las preferencias del cliente, un concepto innovador que Rolls-Royce mantendría a lo largo de su historia.
En términos de mercado, aunque el 10 hp no fue producido en grandes cantidades, sentó las bases para el prestigio de Rolls-Royce como fabricante de automóviles de lujo. Si bien no hay registros de premios específicos para el 10 hp, su legado reside en haber establecido los estándares de calidad y lujo que definirían a la marca en las décadas posteriores. Este modelo es un testimonio del ingenio y la visión de sus creadores, y su importancia histórica es innegable en la evolución del automóvil de lujo.