Descripcion
El Aston Martin DB5, lanzado en 1963 y producido hasta 1965, es uno de los modelos más icónicos de la marca británica Aston Martin. Este vehículo de lujo es ampliamente reconocido por su diseño elegante y su asociación con la serie cinematográfica de James Bond, debutando en la película "Goldfinger" de 1964. Diseñado por Carrozzeria Touring, el DB5 es un ejemplo clásico del diseño automovilístico británico de los años 60.
El DB5 fue una evolución del DB4, incorporando varias mejoras técnicas y estéticas. Equipado con un motor de 6 cilindros en línea de 4.0 litros, el DB5 ofrece una potencia de aproximadamente 282 caballos de fuerza, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de alrededor de 233 km/h. Este modelo también presenta una caja de cambios manual ZF de cinco velocidades, aunque una transmisión automática Borg-Warner de tres velocidades estaba disponible como opción. Sus frenos de disco en las cuatro ruedas y la suspensión independiente garantizan una conducción precisa y cómoda.
En cuanto a su importancia en el mercado, el DB5 se consolidó como un símbolo de lujo y exclusividad, con menos de 1,100 unidades producidas durante su ciclo de vida. Este modelo no solo reforzó la reputación de Aston Martin como fabricante de automóviles de alta gama, sino que también estableció un estándar en la combinación de rendimiento y sofisticación.
El Aston Martin DB5 no solo es un objeto de deseo para los coleccionistas, sino que también ha sido objeto de numerosos premios y reconocimientos a lo largo de los años, destacándose por su diseño atemporal y su impacto en la cultura popular. En resumen, el DB5 es más que un coche; es un ícono perdurable de la historia automotriz.
El DB5 fue una evolución del DB4, incorporando varias mejoras técnicas y estéticas. Equipado con un motor de 6 cilindros en línea de 4.0 litros, el DB5 ofrece una potencia de aproximadamente 282 caballos de fuerza, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de alrededor de 233 km/h. Este modelo también presenta una caja de cambios manual ZF de cinco velocidades, aunque una transmisión automática Borg-Warner de tres velocidades estaba disponible como opción. Sus frenos de disco en las cuatro ruedas y la suspensión independiente garantizan una conducción precisa y cómoda.
En cuanto a su importancia en el mercado, el DB5 se consolidó como un símbolo de lujo y exclusividad, con menos de 1,100 unidades producidas durante su ciclo de vida. Este modelo no solo reforzó la reputación de Aston Martin como fabricante de automóviles de alta gama, sino que también estableció un estándar en la combinación de rendimiento y sofisticación.
El Aston Martin DB5 no solo es un objeto de deseo para los coleccionistas, sino que también ha sido objeto de numerosos premios y reconocimientos a lo largo de los años, destacándose por su diseño atemporal y su impacto en la cultura popular. En resumen, el DB5 es más que un coche; es un ícono perdurable de la historia automotriz.