Aston Martin Le Mans
Id marca:
31
Anyo inicio:
1932
Anyo fin:
1934
Descripcion
El Aston Martin Le Mans, presentado inicialmente en 1932, representa un hito significativo en la historia temprana de Aston Martin, una marca que se ha consolidado como sinónimo de lujo y rendimiento británico. Este modelo fue una evolución del Aston Martin International y se concibió específicamente para competir en la prestigiosa carrera de 24 horas de Le Mans, de ahí su nombre.
Durante su producción, que se extendió hasta 1934, el Aston Martin Le Mans se ofreció en diversas configuraciones, todas ellas centradas en maximizar el rendimiento y la fiabilidad bajo condiciones de carrera. Equipado con un motor de cuatro cilindros en línea de 1.5 litros, el coche era capaz de alcanzar una velocidad máxima de aproximadamente 135 km/h, una cifra impresionante para la época. Este motor estaba acoplado a una transmisión manual de cuatro velocidades, y el vehículo contaba con un chasis ligero que mejoraba su agilidad y manejo.
El diseño del Aston Martin Le Mans incluía una carrocería de dos plazas de estilo roadster, lo que le confería una apariencia deportiva y elegante. Este modelo no solo destacaba por su rendimiento en competición, sino también por su construcción artesanal y atención al detalle, características que han definido a Aston Martin desde sus inicios.
Aunque el Aston Martin Le Mans no acumuló tantos premios como algunos de sus contemporáneos, su importancia radica en su contribución al prestigio y la reputación de la marca en el ámbito de las carreras y como precursor de futuros modelos de competición. Su producción limitada y su historia vinculada con las carreras de resistencia han convertido a este modelo en una pieza codiciada por los coleccionistas en la actualidad.
Durante su producción, que se extendió hasta 1934, el Aston Martin Le Mans se ofreció en diversas configuraciones, todas ellas centradas en maximizar el rendimiento y la fiabilidad bajo condiciones de carrera. Equipado con un motor de cuatro cilindros en línea de 1.5 litros, el coche era capaz de alcanzar una velocidad máxima de aproximadamente 135 km/h, una cifra impresionante para la época. Este motor estaba acoplado a una transmisión manual de cuatro velocidades, y el vehículo contaba con un chasis ligero que mejoraba su agilidad y manejo.
El diseño del Aston Martin Le Mans incluía una carrocería de dos plazas de estilo roadster, lo que le confería una apariencia deportiva y elegante. Este modelo no solo destacaba por su rendimiento en competición, sino también por su construcción artesanal y atención al detalle, características que han definido a Aston Martin desde sus inicios.
Aunque el Aston Martin Le Mans no acumuló tantos premios como algunos de sus contemporáneos, su importancia radica en su contribución al prestigio y la reputación de la marca en el ámbito de las carreras y como precursor de futuros modelos de competición. Su producción limitada y su historia vinculada con las carreras de resistencia han convertido a este modelo en una pieza codiciada por los coleccionistas en la actualidad.