Citroën C-Crosser
Id marca:
28
Anyo inicio:
2007
Anyo fin:
2012
Descripcion
El Citroën C-Crosser, presentado por la marca francesa Citroën en 2007, marcó la incursión de la compañía en el competitivo segmento de los SUV de tamaño medio. Este modelo estuvo en producción hasta 2012 y fue el resultado de una colaboración estratégica entre el Grupo PSA Peugeot Citroën y Mitsubishi Motors, compartiendo plataforma y componentes con el Mitsubishi Outlander y el Peugeot 4007.
El C-Crosser se distinguía por su diseño robusto y versátil, capaz de adaptarse tanto a entornos urbanos como a terrenos más exigentes. Equipado con un motor diésel 2.2 HDi, ofrecía una potencia adecuada de 156 CV, acompañada de un sistema de tracción integral que permitía al conductor seleccionar entre diferentes modos de conducción, optimizando así su rendimiento en diversas condiciones de conducción.
El interior del Citroën C-Crosser estaba diseñado para maximizar el confort y la funcionalidad, destacando por su capacidad para albergar hasta siete pasajeros gracias a una tercera fila de asientos plegable. Además, el vehículo incorporaba una serie de características tecnológicas y de seguridad avanzadas para la época, como control de estabilidad, múltiples airbags y climatización automática.
Aunque no hubo múltiples generaciones del C-Crosser, Citroën realizó actualizaciones menores a lo largo de su ciclo de producción para mantener el modelo competitivo. En cuanto a su impacto en el mercado, el C-Crosser representó una expansión significativa para Citroën en segmentos de automoción más diversos, aunque su éxito comercial fue moderado debido a la fuerte competencia en el sector SUV.
El Citroën C-Crosser no recibió premios destacados, pero su contribución al portafolio de Citroën fue significativa, ayudando a establecer una presencia inicial en el mercado de los SUV y estableciendo una base para futuros desarrollos en esta categoría.
El C-Crosser se distinguía por su diseño robusto y versátil, capaz de adaptarse tanto a entornos urbanos como a terrenos más exigentes. Equipado con un motor diésel 2.2 HDi, ofrecía una potencia adecuada de 156 CV, acompañada de un sistema de tracción integral que permitía al conductor seleccionar entre diferentes modos de conducción, optimizando así su rendimiento en diversas condiciones de conducción.
El interior del Citroën C-Crosser estaba diseñado para maximizar el confort y la funcionalidad, destacando por su capacidad para albergar hasta siete pasajeros gracias a una tercera fila de asientos plegable. Además, el vehículo incorporaba una serie de características tecnológicas y de seguridad avanzadas para la época, como control de estabilidad, múltiples airbags y climatización automática.
Aunque no hubo múltiples generaciones del C-Crosser, Citroën realizó actualizaciones menores a lo largo de su ciclo de producción para mantener el modelo competitivo. En cuanto a su impacto en el mercado, el C-Crosser representó una expansión significativa para Citroën en segmentos de automoción más diversos, aunque su éxito comercial fue moderado debido a la fuerte competencia en el sector SUV.
El Citroën C-Crosser no recibió premios destacados, pero su contribución al portafolio de Citroën fue significativa, ayudando a establecer una presencia inicial en el mercado de los SUV y estableciendo una base para futuros desarrollos en esta categoría.