Descripcion
El Citroën XM, lanzado en 1989 y producido hasta el año 2000, es un modelo que se inscribe en la tradición de la marca francesa de ofrecer vehículos innovadores y técnicamente avanzados. Este sedán de lujo fue diseñado para suceder al Citroën CX y continuó la línea de ofrecer un confort de marcha excepcional, gracias a su avanzada suspensión hidroneumática, que evolucionó en el XM para convertirse en la suspensión Hydractive, ofreciendo una conducción suave y ajustable.
El XM fue diseñado por el renombrado carrocero Bertone, lo que se tradujo en un diseño exterior distintivo y aerodinámico, caracterizado por líneas angulosas y un amplio parabrisas inclinado. Desde su lanzamiento, el XM fue reconocido por su enfoque audaz en el diseño y su tecnología innovadora, lo que le valió el prestigioso premio Coche del Año en Europa en 1990.
El modelo se comercializó en varias variantes de motorización, incluyendo motores de gasolina y diésel, que iban desde los 2.0 litros hasta los más potentes V6 de 3.0 litros. La gama XM también ofrecía opciones de transmisión manual y automática, adaptándose a las preferencias del mercado europeo.
La importancia del Citroën XM en el mercado radica no solo en su confort y tecnología, sino también en su papel como símbolo del lujo accesible dentro del segmento de los sedanes grandes. Durante su producción, el XM atrajo a clientes que buscaban un vehículo que combinara confort, espacio y tecnología avanzada, manteniendo el espíritu innovador de Citroën.
A pesar de sus innovaciones, el XM enfrentó desafíos en términos de fiabilidad, lo que impactó sus ventas hacia el final de su ciclo de vida. Sin embargo, su legado perdura como un emblema de la audacia técnica y el diseño distintivo que caracterizan a Citroën.
El XM fue diseñado por el renombrado carrocero Bertone, lo que se tradujo en un diseño exterior distintivo y aerodinámico, caracterizado por líneas angulosas y un amplio parabrisas inclinado. Desde su lanzamiento, el XM fue reconocido por su enfoque audaz en el diseño y su tecnología innovadora, lo que le valió el prestigioso premio Coche del Año en Europa en 1990.
El modelo se comercializó en varias variantes de motorización, incluyendo motores de gasolina y diésel, que iban desde los 2.0 litros hasta los más potentes V6 de 3.0 litros. La gama XM también ofrecía opciones de transmisión manual y automática, adaptándose a las preferencias del mercado europeo.
La importancia del Citroën XM en el mercado radica no solo en su confort y tecnología, sino también en su papel como símbolo del lujo accesible dentro del segmento de los sedanes grandes. Durante su producción, el XM atrajo a clientes que buscaban un vehículo que combinara confort, espacio y tecnología avanzada, manteniendo el espíritu innovador de Citroën.
A pesar de sus innovaciones, el XM enfrentó desafíos en términos de fiabilidad, lo que impactó sus ventas hacia el final de su ciclo de vida. Sin embargo, su legado perdura como un emblema de la audacia técnica y el diseño distintivo que caracterizan a Citroën.