Descripcion
El Alfa Romeo 155, lanzado en 1992, fue un sedán de tamaño medio que simbolizó un cambio significativo en la estrategia de diseño y producción de la marca italiana. Este modelo marcó la transición hacia una estructura más moderna y competitiva en el segmento de coches familiares de alto rendimiento. Con una producción que se extendió hasta 1998, el 155 fue concebido para reemplazar al Alfa Romeo 75, incorporando tecnologías avanzadas para su época.
El diseño del Alfa Romeo 155 fue obra de Ercole Spada bajo el estudio de diseño I.DE.A Institute. Se caracterizó por un estilo más aerodinámico que sus predecesores, con líneas rectas y un perfil más limpio, lo que mejoró significativamente su coeficiente aerodinámico. El modelo se ofreció con una variedad de motorizaciones, desde motores de cuatro cilindros hasta un V6 de 2.5 litros, con potencias que iban desde los 114 hasta los 190 caballos de fuerza en sus versiones más deportivas.
Técnicamente, el 155 destacó por su sistema de tracción delantera, una novedad para Alfa Romeo en su segmento, y por su suspensión independiente en las cuatro ruedas, lo que le otorgó un manejo ágil y preciso. También se implementaron avances en seguridad, como frenos ABS y airbags en las versiones más equipadas.
Este modelo tuvo un impacto notable en las competiciones de turismos, destacando especialmente en el Campeonato Alemán de Turismos (DTM) donde, en 1993, el Alfa Romeo 155 V6 TI logró una victoria impresionante. Este éxito en competición consolidó su legado como un vehículo no solo práctico, sino también de altas prestaciones.
El Alfa Romeo 155 no solo fortaleció la presencia de la marca en el mercado europeo, sino que también ayudó a definir los estándares de los sedanes deportivos de los años 90. Aunque no recibió premios importantes en términos comerciales, su legado perdura en la memoria de los entusiastas de la marca y del automovilismo.
El diseño del Alfa Romeo 155 fue obra de Ercole Spada bajo el estudio de diseño I.DE.A Institute. Se caracterizó por un estilo más aerodinámico que sus predecesores, con líneas rectas y un perfil más limpio, lo que mejoró significativamente su coeficiente aerodinámico. El modelo se ofreció con una variedad de motorizaciones, desde motores de cuatro cilindros hasta un V6 de 2.5 litros, con potencias que iban desde los 114 hasta los 190 caballos de fuerza en sus versiones más deportivas.
Técnicamente, el 155 destacó por su sistema de tracción delantera, una novedad para Alfa Romeo en su segmento, y por su suspensión independiente en las cuatro ruedas, lo que le otorgó un manejo ágil y preciso. También se implementaron avances en seguridad, como frenos ABS y airbags en las versiones más equipadas.
Este modelo tuvo un impacto notable en las competiciones de turismos, destacando especialmente en el Campeonato Alemán de Turismos (DTM) donde, en 1993, el Alfa Romeo 155 V6 TI logró una victoria impresionante. Este éxito en competición consolidó su legado como un vehículo no solo práctico, sino también de altas prestaciones.
El Alfa Romeo 155 no solo fortaleció la presencia de la marca en el mercado europeo, sino que también ayudó a definir los estándares de los sedanes deportivos de los años 90. Aunque no recibió premios importantes en términos comerciales, su legado perdura en la memoria de los entusiastas de la marca y del automovilismo.