Descripcion
El Jaguar 420, lanzado en 1966 y producido hasta 1968, representa un capítulo significativo en la historia de la marca británica Jaguar. Este modelo se presentó como una evolución del S-Type, con el objetivo de ocupar un espacio intermedio entre el S-Type y el lujoso Mark X. El Jaguar 420 se posicionó como una berlina de lujo que incorporaba las mejores características de sus predecesores, combinando elegancia, confort y rendimiento.
Bajo el capó, el Jaguar 420 albergaba un motor de 4.2 litros y seis cilindros en línea, capaz de generar alrededor de 245 caballos de fuerza. Este motor, compartido con el más deportivo E-Type, permitía al 420 alcanzar una velocidad máxima de aproximadamente 200 km/h, una hazaña notable para una berlina de su época. La transmisión podía ser manual de cuatro velocidades con opción de overdrive, o automática, lo que ofrecía versatilidad a los conductores.
Estéticamente, el Jaguar 420 presentaba un diseño refinado, con una parrilla frontal más amplia y elegante que la del S-Type, y faros dobles que le conferían un aire distinguido. El interior era un despliegue de lujo, con acabados en madera de nogal y cuero de alta calidad, características emblemáticas de Jaguar.
En el mercado, el Jaguar 420 destacó por su equilibrio entre prestaciones deportivas y confort de marcha, aunque su producción fue relativamente corta, lo que lo ha convertido en una pieza buscada por los coleccionistas. A pesar de no haber recibido premios destacados en su momento, su legado perdura como un ejemplo del ingenio y la clase de Jaguar durante la década de 1960. El Jaguar 420 sigue siendo apreciado por su contribución a la evolución del diseño y la ingeniería automotriz de la marca.
Bajo el capó, el Jaguar 420 albergaba un motor de 4.2 litros y seis cilindros en línea, capaz de generar alrededor de 245 caballos de fuerza. Este motor, compartido con el más deportivo E-Type, permitía al 420 alcanzar una velocidad máxima de aproximadamente 200 km/h, una hazaña notable para una berlina de su época. La transmisión podía ser manual de cuatro velocidades con opción de overdrive, o automática, lo que ofrecía versatilidad a los conductores.
Estéticamente, el Jaguar 420 presentaba un diseño refinado, con una parrilla frontal más amplia y elegante que la del S-Type, y faros dobles que le conferían un aire distinguido. El interior era un despliegue de lujo, con acabados en madera de nogal y cuero de alta calidad, características emblemáticas de Jaguar.
En el mercado, el Jaguar 420 destacó por su equilibrio entre prestaciones deportivas y confort de marcha, aunque su producción fue relativamente corta, lo que lo ha convertido en una pieza buscada por los coleccionistas. A pesar de no haber recibido premios destacados en su momento, su legado perdura como un ejemplo del ingenio y la clase de Jaguar durante la década de 1960. El Jaguar 420 sigue siendo apreciado por su contribución a la evolución del diseño y la ingeniería automotriz de la marca.