Jaguar D-Type
Id marca:
21
Anyo inicio:
1954
Anyo fin:
1957
Descripcion
El Jaguar D-Type es un modelo icónico de la marca Jaguar, producido entre 1954 y 1957, que dejó una huella indeleble en la historia del automovilismo. Diseñado principalmente para competir en las 24 Horas de Le Mans, el D-Type incorporó innovaciones tecnológicas avanzadas para su época, consolidándose como un coche de carreras excepcional.
Desde su lanzamiento, el D-Type destacó por su diseño aerodinámico, obra del ingeniero Malcolm Sayer, quien aplicó principios aeronáuticos para optimizar su rendimiento. Su carrocería de aluminio y su distintiva aleta trasera no solo mejoraban la estabilidad a altas velocidades, sino que también le otorgaban una apariencia inconfundible. El coche estaba impulsado por un motor de seis cilindros en línea de 3.4 litros, derivado del XK120, capaz de generar alrededor de 250 caballos de fuerza. Este motor, combinado con su chasis monocasco innovador, le permitía alcanzar velocidades superiores a los 270 km/h.
El Jaguar D-Type demostró su dominio en competición al conquistar las 24 Horas de Le Mans en 1955, 1956 y 1957, consolidando la reputación de Jaguar en el mundo de las carreras. Estos triunfos no solo subrayaron la capacidad técnica de Jaguar, sino que también elevaron el estatus de la marca en el mercado global.
A pesar de su producción limitada, con solo 75 unidades construidas para clientes privados y equipos de carreras, el D-Type es altamente apreciado por coleccionistas y entusiastas del automovilismo. Su combinación de ingeniería avanzada, éxito en competición y diseño distintivo lo convierte en una leyenda del automovilismo, y su legado continúa inspirando a la marca Jaguar en sus modelos contemporáneos.
Desde su lanzamiento, el D-Type destacó por su diseño aerodinámico, obra del ingeniero Malcolm Sayer, quien aplicó principios aeronáuticos para optimizar su rendimiento. Su carrocería de aluminio y su distintiva aleta trasera no solo mejoraban la estabilidad a altas velocidades, sino que también le otorgaban una apariencia inconfundible. El coche estaba impulsado por un motor de seis cilindros en línea de 3.4 litros, derivado del XK120, capaz de generar alrededor de 250 caballos de fuerza. Este motor, combinado con su chasis monocasco innovador, le permitía alcanzar velocidades superiores a los 270 km/h.
El Jaguar D-Type demostró su dominio en competición al conquistar las 24 Horas de Le Mans en 1955, 1956 y 1957, consolidando la reputación de Jaguar en el mundo de las carreras. Estos triunfos no solo subrayaron la capacidad técnica de Jaguar, sino que también elevaron el estatus de la marca en el mercado global.
A pesar de su producción limitada, con solo 75 unidades construidas para clientes privados y equipos de carreras, el D-Type es altamente apreciado por coleccionistas y entusiastas del automovilismo. Su combinación de ingeniería avanzada, éxito en competición y diseño distintivo lo convierte en una leyenda del automovilismo, y su legado continúa inspirando a la marca Jaguar en sus modelos contemporáneos.