Descripcion
El Hyundai Veracruz, conocido en algunos mercados como Hyundai ix55, es un SUV de tamaño medio-grande que Hyundai lanzó al mercado en 2006 y mantuvo en producción hasta 2015. Este modelo fue la apuesta de la marca surcoreana para competir en el segmento de los SUV de lujo, enfrentándose a rivales como el Toyota Highlander y el Honda Pilot. El Veracruz se destacó por ofrecer un amplio espacio interior, un equipamiento generoso y un precio competitivo.
El Veracruz fue concebido en una única generación durante su periodo de producción. Construido sobre la plataforma compartida con el Hyundai Santa Fe de segunda generación, el Veracruz presentaba un diseño exterior elegante y robusto, que integraba una parrilla cromada y líneas fluidas que acentuaban su carácter premium. Estaba equipado con un motor V6 de 3.8 litros que entregaba una potencia de aproximadamente 260 CV, acoplado a una transmisión automática de seis velocidades. Este tren motriz proporcionaba un rendimiento sólido y una conducción cómoda tanto en carretera como en condiciones off-road moderadas.
El interior del Veracruz era uno de sus puntos fuertes, ofreciendo una configuración de siete plazas en tres filas de asientos, con un acabado de alta calidad y una variedad de características de confort y tecnología, como un sistema de audio premium, climatizador automático y asientos eléctricos.
En términos de seguridad, el Hyundai Veracruz fue bien recibido, obteniendo buenas calificaciones en pruebas de impacto y destacando por incluir de serie múltiples airbags, control de estabilidad y frenos ABS.
Aunque no recibió muchos premios significativos, el Veracruz fue apreciado por su relación calidad-precio y su fiabilidad. Su importancia en el mercado radicó en establecer a Hyundai como un competidor serio en el segmento de SUV premium, allanando el camino para futuros modelos de gama alta de la marca.
El Veracruz fue concebido en una única generación durante su periodo de producción. Construido sobre la plataforma compartida con el Hyundai Santa Fe de segunda generación, el Veracruz presentaba un diseño exterior elegante y robusto, que integraba una parrilla cromada y líneas fluidas que acentuaban su carácter premium. Estaba equipado con un motor V6 de 3.8 litros que entregaba una potencia de aproximadamente 260 CV, acoplado a una transmisión automática de seis velocidades. Este tren motriz proporcionaba un rendimiento sólido y una conducción cómoda tanto en carretera como en condiciones off-road moderadas.
El interior del Veracruz era uno de sus puntos fuertes, ofreciendo una configuración de siete plazas en tres filas de asientos, con un acabado de alta calidad y una variedad de características de confort y tecnología, como un sistema de audio premium, climatizador automático y asientos eléctricos.
En términos de seguridad, el Hyundai Veracruz fue bien recibido, obteniendo buenas calificaciones en pruebas de impacto y destacando por incluir de serie múltiples airbags, control de estabilidad y frenos ABS.
Aunque no recibió muchos premios significativos, el Veracruz fue apreciado por su relación calidad-precio y su fiabilidad. Su importancia en el mercado radicó en establecer a Hyundai como un competidor serio en el segmento de SUV premium, allanando el camino para futuros modelos de gama alta de la marca.