Descripcion
El Renault 25 fue un modelo clave para Renault, lanzado en 1983, que se mantuvo en producción hasta 1992. Este vehículo se posicionó en el segmento de los automóviles de lujo de tamaño mediano-grande, destacándose como el buque insignia de la marca francesa durante su fabricación. Desarrollado para sustituir al Renault 20/30, el Renault 25 se caracterizó por su diseño aerodinámico y elegante, con un coeficiente de arrastre notablemente bajo para su época, que fue obra del diseñador Robert Opron.
La primera generación (1983-1988) introdujo un enfoque innovador en cuanto a confort y tecnología. El Renault 25 ofrecía un interior espacioso y bien equipado, con características avanzadas como el sistema de control de voz en algunas versiones, lo que era una novedad en el mercado automotriz en aquel entonces. El modelo ofrecía una variedad de motorizaciones, desde motores de cuatro cilindros hasta V6, tanto en versiones de gasolina como diésel, lo que permitía una oferta versátil para diferentes necesidades del consumidor.
En 1988, el Renault 25 recibió una actualización estética y técnica, conocida como la segunda generación, que se mantuvo hasta el final de su producción en 1992. Este rediseño incluyó mejoras en la calidad de los materiales y nuevas opciones de motorización más eficientes.
El Renault 25 fue bien recibido en Europa, especialmente en Francia, donde fue apreciado por su confort de marcha, estabilidad y tecnología avanzada. Aunque no alcanzó la popularidad de sus predecesores en algunos mercados, su contribución al segmento de los sedanes de lujo fue significativa. Entre sus logros, fue galardonado con el premio al "Coche del Año en España" en 1985, consolidando su prestigio en la industria automotriz.
La primera generación (1983-1988) introdujo un enfoque innovador en cuanto a confort y tecnología. El Renault 25 ofrecía un interior espacioso y bien equipado, con características avanzadas como el sistema de control de voz en algunas versiones, lo que era una novedad en el mercado automotriz en aquel entonces. El modelo ofrecía una variedad de motorizaciones, desde motores de cuatro cilindros hasta V6, tanto en versiones de gasolina como diésel, lo que permitía una oferta versátil para diferentes necesidades del consumidor.
En 1988, el Renault 25 recibió una actualización estética y técnica, conocida como la segunda generación, que se mantuvo hasta el final de su producción en 1992. Este rediseño incluyó mejoras en la calidad de los materiales y nuevas opciones de motorización más eficientes.
El Renault 25 fue bien recibido en Europa, especialmente en Francia, donde fue apreciado por su confort de marcha, estabilidad y tecnología avanzada. Aunque no alcanzó la popularidad de sus predecesores en algunos mercados, su contribución al segmento de los sedanes de lujo fue significativa. Entre sus logros, fue galardonado con el premio al "Coche del Año en España" en 1985, consolidando su prestigio en la industria automotriz.