Descripcion
El Renault Dauphine, lanzado por la marca francesa Renault en 1956, es un modelo que marcó una época en la industria automotriz europea. Concebido como el sucesor del exitoso Renault 4CV, el Dauphine se presentó como un sedán compacto de cuatro puertas, diseñado para ofrecer practicidad y economía en la posguerra.
Desde el principio, el Dauphine atrajo la atención por su diseño elegante y aerodinámico, obra de Luigi Segre de Carrozzeria Ghia. Montaba un motor trasero de 845 cc y cuatro cilindros, capaz de desarrollar 32 caballos de potencia, lo que le permitía alcanzar una velocidad máxima cercana a los 110 km/h. La disposición del motor en la parte trasera, junto con la tracción posterior, proporcionaba una conducción ágil y un manejo distintivo.
Durante su producción, que se extendió hasta 1967, el Renault Dauphine experimentó varias actualizaciones, incluyendo mejoras en el equipamiento y versiones más potentes como el Dauphine Gordini, que contaba con una mayor potencia gracias a mejoras en la carburación y el sistema de escape.
En el mercado, el Dauphine fue un éxito rotundo, no solo en Europa, sino también en América, donde se ensamblaba localmente en países como Argentina y México. Su accesibilidad y eficiencia lo convirtieron en una opción popular para las familias de clase media, y llegó a ser uno de los coches más vendidos de la década.
El Dauphine también destacó en competiciones automovilísticas, logrando victorias en eventos como el Rally de Montecarlo, lo que reforzó su reputación de fiabilidad y rendimiento. Este modelo es recordado como un icono de la democratización del automóvil en la era de la posguerra, y sigue siendo apreciado por coleccionistas y entusiastas de los coches clásicos.
Desde el principio, el Dauphine atrajo la atención por su diseño elegante y aerodinámico, obra de Luigi Segre de Carrozzeria Ghia. Montaba un motor trasero de 845 cc y cuatro cilindros, capaz de desarrollar 32 caballos de potencia, lo que le permitía alcanzar una velocidad máxima cercana a los 110 km/h. La disposición del motor en la parte trasera, junto con la tracción posterior, proporcionaba una conducción ágil y un manejo distintivo.
Durante su producción, que se extendió hasta 1967, el Renault Dauphine experimentó varias actualizaciones, incluyendo mejoras en el equipamiento y versiones más potentes como el Dauphine Gordini, que contaba con una mayor potencia gracias a mejoras en la carburación y el sistema de escape.
En el mercado, el Dauphine fue un éxito rotundo, no solo en Europa, sino también en América, donde se ensamblaba localmente en países como Argentina y México. Su accesibilidad y eficiencia lo convirtieron en una opción popular para las familias de clase media, y llegó a ser uno de los coches más vendidos de la década.
El Dauphine también destacó en competiciones automovilísticas, logrando victorias en eventos como el Rally de Montecarlo, lo que reforzó su reputación de fiabilidad y rendimiento. Este modelo es recordado como un icono de la democratización del automóvil en la era de la posguerra, y sigue siendo apreciado por coleccionistas y entusiastas de los coches clásicos.