Descripcion
El Nissan Figaro es un coche de edición limitada que se presentó al mercado en 1991 y cuya producción se extendió hasta 1992. Este modelo fue concebido como un coche retro inspirado en la moda de los años 50, formando parte de la serie "Pike Factory" de Nissan, que también incluyó modelos como el Nissan Pao y el Be-1. Diseñado por Shoji Takahashi, el Figaro fue inicialmente pensado para el mercado japonés, aunque su atractivo diseño y singularidad le valieron una popularidad global inesperada.
El Nissan Figaro es un descapotable de dos puertas, basado en la plataforma del Nissan Micra de primera generación (K10). Está propulsado por un motor turboalimentado de 1.0 litro (MA10ET), de cuatro cilindros, que produce 76 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión automática de tres velocidades. Su diseño exterior se caracteriza por líneas suaves y elegantes, faros redondos y una capota de lona que le confiere un aire clásico. El interior, igualmente retro, presenta detalles en cromo, asientos en cuero y un sistema de aire acondicionado, lo que en su época se consideraba un lujo para un coche de su tamaño.
A pesar de que solo se fabricaron 20.000 unidades, el Figaro se convirtió en un objeto de culto, especialmente en mercados fuera de Japón, como el Reino Unido, donde su diseño nostálgico y su rareza aumentaron su atractivo. Aunque no recibió premios formales, su influencia en el diseño de coches retro y su estatus icónico entre los entusiastas de los automóviles lo han consolidado como un clásico moderno. Su limitada producción y su estilo único lo hacen un modelo muy buscado por coleccionistas y amantes de los coches vintage en todo el mundo.
El Nissan Figaro es un descapotable de dos puertas, basado en la plataforma del Nissan Micra de primera generación (K10). Está propulsado por un motor turboalimentado de 1.0 litro (MA10ET), de cuatro cilindros, que produce 76 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión automática de tres velocidades. Su diseño exterior se caracteriza por líneas suaves y elegantes, faros redondos y una capota de lona que le confiere un aire clásico. El interior, igualmente retro, presenta detalles en cromo, asientos en cuero y un sistema de aire acondicionado, lo que en su época se consideraba un lujo para un coche de su tamaño.
A pesar de que solo se fabricaron 20.000 unidades, el Figaro se convirtió en un objeto de culto, especialmente en mercados fuera de Japón, como el Reino Unido, donde su diseño nostálgico y su rareza aumentaron su atractivo. Aunque no recibió premios formales, su influencia en el diseño de coches retro y su estatus icónico entre los entusiastas de los automóviles lo han consolidado como un clásico moderno. Su limitada producción y su estilo único lo hacen un modelo muy buscado por coleccionistas y amantes de los coches vintage en todo el mundo.