Descripcion
El BYD F3DM es un vehículo híbrido enchufable desarrollado por la marca china BYD Auto, que se lanzó por primera vez en 2008 y se produjo hasta 2013. Este modelo fue especialmente significativo en la industria automotriz, ya que representó uno de los primeros híbridos enchufables fabricados en serie a nivel mundial, marcando un hito en la transición hacia tecnologías más limpias en el sector automotriz.
El F3DM es una evolución del popular modelo BYD F3, al que se le incorporó una avanzada tecnología híbrida. La sigla "DM" significa "Dual Mode", refiriéndose a su capacidad de operar tanto en modo totalmente eléctrico como en híbrido. Este vehículo está equipado con un motor de gasolina de 1.0 litros y un motor eléctrico, que en conjunto proporcionan una autonomía total de aproximadamente 500 kilómetros, con una autonomía eléctrica de alrededor de 60 kilómetros. Una de las características técnicas más destacadas del F3DM es su sistema de baterías de hierro-fosfato de litio, desarrollado internamente por BYD, que ofrece una mayor seguridad y una vida útil más prolongada en comparación con otras tecnologías de baterías disponibles en aquel momento.
El BYD F3DM tuvo un impacto notable en el mercado, principalmente en China, donde se promovió como una solución ecológica y eficiente para la movilidad urbana. Sin embargo, su acogida en otros mercados fue limitada debido a la infraestructura de recarga insuficiente y la falta de incentivos para los vehículos eléctricos en algunos países.
El modelo no solo fue innovador tecnológicamente, sino que también recibió reconocimiento por su contribución al desarrollo de vehículos sostenibles. Aunque no ganó premios internacionales de renombre, su legado es evidente en la evolución hacia una movilidad más sostenible, y fue un precursor en el camino hacia el éxito de modelos eléctricos posteriores de la marca, como el BYD Qin.
El F3DM es una evolución del popular modelo BYD F3, al que se le incorporó una avanzada tecnología híbrida. La sigla "DM" significa "Dual Mode", refiriéndose a su capacidad de operar tanto en modo totalmente eléctrico como en híbrido. Este vehículo está equipado con un motor de gasolina de 1.0 litros y un motor eléctrico, que en conjunto proporcionan una autonomía total de aproximadamente 500 kilómetros, con una autonomía eléctrica de alrededor de 60 kilómetros. Una de las características técnicas más destacadas del F3DM es su sistema de baterías de hierro-fosfato de litio, desarrollado internamente por BYD, que ofrece una mayor seguridad y una vida útil más prolongada en comparación con otras tecnologías de baterías disponibles en aquel momento.
El BYD F3DM tuvo un impacto notable en el mercado, principalmente en China, donde se promovió como una solución ecológica y eficiente para la movilidad urbana. Sin embargo, su acogida en otros mercados fue limitada debido a la infraestructura de recarga insuficiente y la falta de incentivos para los vehículos eléctricos en algunos países.
El modelo no solo fue innovador tecnológicamente, sino que también recibió reconocimiento por su contribución al desarrollo de vehículos sostenibles. Aunque no ganó premios internacionales de renombre, su legado es evidente en la evolución hacia una movilidad más sostenible, y fue un precursor en el camino hacia el éxito de modelos eléctricos posteriores de la marca, como el BYD Qin.