Descripcion
El Suzuki Kizashi, introducido en 2009 y producido hasta 2016, representa un hito significativo en la historia de la marca japonesa Suzuki. Este sedán de tamaño medio fue concebido como una apuesta por elevar la percepción de la marca en el mercado global, especialmente en Estados Unidos y Europa, donde Suzuki buscaba competir en el segmento de los sedanes familiares frente a marcas más consolidadas.
El Kizashi debutó con un diseño moderno y elegante, caracterizado por líneas aerodinámicas y una presencia robusta. Bajo el capó, estaba equipado con un motor de gasolina de 2.4 litros de cuatro cilindros, capaz de generar alrededor de 178 caballos de fuerza. Este motor podía estar acoplado a una transmisión manual de seis velocidades o una automática CVT, ofreciendo también la opción de tracción total, algo inusual en su segmento.
En términos de equipamiento, el Kizashi destacó por su enfoque en la comodidad y la seguridad. Incluía características avanzadas para la época, como control de crucero adaptativo, sistema de audio premium, y asientos delanteros con calefacción. En cuanto a seguridad, el vehículo estaba dotado de múltiples airbags, control de estabilidad y frenos ABS, lo que le valió reconocimiento en pruebas de seguridad.
A pesar de sus cualidades, el Kizashi tuvo un éxito comercial limitado, principalmente debido a la fuerte competencia y a la percepción de la marca fuera de Asia. Sin embargo, recibió elogios por su manejo ágil y refinamiento, siendo galardonado en varias ocasiones por su diseño y relación calidad-precio.
En resumen, el Suzuki Kizashi fue un intento ambicioso de la marca por entrar en un segmento competitivo, dejando un legado de innovación y calidad que, aunque no se tradujo en grandes cifras de ventas, sí reforzó la imagen de Suzuki como fabricante de vehículos bien diseñados y confiables.
El Kizashi debutó con un diseño moderno y elegante, caracterizado por líneas aerodinámicas y una presencia robusta. Bajo el capó, estaba equipado con un motor de gasolina de 2.4 litros de cuatro cilindros, capaz de generar alrededor de 178 caballos de fuerza. Este motor podía estar acoplado a una transmisión manual de seis velocidades o una automática CVT, ofreciendo también la opción de tracción total, algo inusual en su segmento.
En términos de equipamiento, el Kizashi destacó por su enfoque en la comodidad y la seguridad. Incluía características avanzadas para la época, como control de crucero adaptativo, sistema de audio premium, y asientos delanteros con calefacción. En cuanto a seguridad, el vehículo estaba dotado de múltiples airbags, control de estabilidad y frenos ABS, lo que le valió reconocimiento en pruebas de seguridad.
A pesar de sus cualidades, el Kizashi tuvo un éxito comercial limitado, principalmente debido a la fuerte competencia y a la percepción de la marca fuera de Asia. Sin embargo, recibió elogios por su manejo ágil y refinamiento, siendo galardonado en varias ocasiones por su diseño y relación calidad-precio.
En resumen, el Suzuki Kizashi fue un intento ambicioso de la marca por entrar en un segmento competitivo, dejando un legado de innovación y calidad que, aunque no se tradujo en grandes cifras de ventas, sí reforzó la imagen de Suzuki como fabricante de vehículos bien diseñados y confiables.