Descripcion
El Saab 9-5 fue un modelo emblemático de la marca sueca Saab, producido desde 1997 hasta 2012. Concebido como un sedán ejecutivo de tamaño medio, el 9-5 sustituyó al Saab 9000, marcando un paso hacia adelante en términos de diseño y tecnología para la compañía.
La primera generación del Saab 9-5, lanzada en 1997, se caracterizaba por su enfoque en la seguridad y el confort. Incorporaba innovaciones como los asientos con sistema SAHR de protección contra latigazos cervicales, y fue uno de los primeros vehículos en ofrecer un filtro de aire del habitáculo para mejorar la calidad del aire interior. Estéticamente, mantenía el diseño aerodinámico característico de Saab, con líneas limpias y una parrilla distintiva.
En 2010, Saab introdujo la segunda generación del 9-5, que presentaba un diseño completamente renovado, más moderno y elegante. Esta generación incluía opciones de motorización que iban desde un eficiente diésel hasta un potente motor V6 turboalimentado, ofreciendo también tracción total en algunas versiones. La tecnología a bordo fue mejorada significativamente, con características como un avanzado sistema de infoentretenimiento y un sofisticado sistema de climatización.
El Saab 9-5 tuvo una importancia notable en el mercado europeo, especialmente en los países nórdicos, gracias a su reputación de solidez y seguridad. Aunque no alcanzó un volumen masivo de ventas, sí mantuvo una base de clientes leales. A lo largo de su vida, el 9-5 recibió varios premios por su seguridad y diseño, consolidando la percepción de Saab como un fabricante innovador y centrado en el usuario.
Con la quiebra de Saab en 2011, la producción del 9-5 cesó en 2012, dejando tras de sí un legado de innovación y diseño que todavía es recordado con aprecio por los entusiastas de la marca.
La primera generación del Saab 9-5, lanzada en 1997, se caracterizaba por su enfoque en la seguridad y el confort. Incorporaba innovaciones como los asientos con sistema SAHR de protección contra latigazos cervicales, y fue uno de los primeros vehículos en ofrecer un filtro de aire del habitáculo para mejorar la calidad del aire interior. Estéticamente, mantenía el diseño aerodinámico característico de Saab, con líneas limpias y una parrilla distintiva.
En 2010, Saab introdujo la segunda generación del 9-5, que presentaba un diseño completamente renovado, más moderno y elegante. Esta generación incluía opciones de motorización que iban desde un eficiente diésel hasta un potente motor V6 turboalimentado, ofreciendo también tracción total en algunas versiones. La tecnología a bordo fue mejorada significativamente, con características como un avanzado sistema de infoentretenimiento y un sofisticado sistema de climatización.
El Saab 9-5 tuvo una importancia notable en el mercado europeo, especialmente en los países nórdicos, gracias a su reputación de solidez y seguridad. Aunque no alcanzó un volumen masivo de ventas, sí mantuvo una base de clientes leales. A lo largo de su vida, el 9-5 recibió varios premios por su seguridad y diseño, consolidando la percepción de Saab como un fabricante innovador y centrado en el usuario.
Con la quiebra de Saab en 2011, la producción del 9-5 cesó en 2012, dejando tras de sí un legado de innovación y diseño que todavía es recordado con aprecio por los entusiastas de la marca.