Descripcion
El Infiniti Q30, lanzado inicialmente en 2015, marcó un hito significativo para la marca japonesa Infiniti, siendo su primer modelo en competir en el segmento de los compactos premium. Este vehículo fue desarrollado en colaboración con Mercedes-Benz, utilizando la plataforma MFA de la marca alemana, que también sustenta modelos como el Mercedes-Benz Clase A. Producido hasta 2019, el Q30 fue ensamblado en la planta de Nissan en Sunderland, Reino Unido.
En términos de diseño, el Infiniti Q30 destacó por sus líneas fluidas y una estética audaz, manteniendo el lenguaje de diseño característico de Infiniti. La parrilla de doble arco y los faros en forma de ojo humano aportaban un aire sofisticado y moderno al vehículo. El Q30 no tuvo generaciones distintas durante su producción, sino que se mantuvo con actualizaciones menores y ajustes a lo largo de su ciclo de vida.
Bajo el capó, el Q30 ofrecía una gama de motorizaciones que incluían opciones de gasolina y diésel, con potencias que oscilaban entre los 109 y los 211 CV. Las transmisiones disponibles incluían una manual de seis velocidades y una automática de doble embrague de siete velocidades, proporcionando una experiencia de conducción suave y dinámica.
El interior del Infiniti Q30 reflejaba la atención al detalle y el lujo característico de la marca, con materiales de alta calidad y tecnología avanzada, como un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil, conectividad Bluetooth y sistema de navegación.
En el mercado, el Q30 fue una apuesta estratégica para captar a un público joven y urbano que buscaba un compacto premium con un diseño distintivo. Aunque no recibió premios importantes, su lanzamiento fue bien recibido por su enfoque innovador y su contribución al crecimiento de la marca en Europa.
En términos de diseño, el Infiniti Q30 destacó por sus líneas fluidas y una estética audaz, manteniendo el lenguaje de diseño característico de Infiniti. La parrilla de doble arco y los faros en forma de ojo humano aportaban un aire sofisticado y moderno al vehículo. El Q30 no tuvo generaciones distintas durante su producción, sino que se mantuvo con actualizaciones menores y ajustes a lo largo de su ciclo de vida.
Bajo el capó, el Q30 ofrecía una gama de motorizaciones que incluían opciones de gasolina y diésel, con potencias que oscilaban entre los 109 y los 211 CV. Las transmisiones disponibles incluían una manual de seis velocidades y una automática de doble embrague de siete velocidades, proporcionando una experiencia de conducción suave y dinámica.
El interior del Infiniti Q30 reflejaba la atención al detalle y el lujo característico de la marca, con materiales de alta calidad y tecnología avanzada, como un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil, conectividad Bluetooth y sistema de navegación.
En el mercado, el Q30 fue una apuesta estratégica para captar a un público joven y urbano que buscaba un compacto premium con un diseño distintivo. Aunque no recibió premios importantes, su lanzamiento fue bien recibido por su enfoque innovador y su contribución al crecimiento de la marca en Europa.