Maserati Kyalami
Id marca:
39
Anyo inicio:
1976
Anyo fin:
1983
Descripcion
El Maserati Kyalami, lanzado inicialmente en 1976, es un modelo emblemático de la marca italiana Maserati, que se produjo hasta 1983. Este elegante gran turismo fue introducido después de que Alejandro de Tomaso adquiriera Maserati, y su diseño se basó en el De Tomaso Longchamp. El nombre "Kyalami" rinde homenaje al famoso circuito de carreras en Sudáfrica, evocando la rica herencia deportiva de la marca.
El Kyalami se presentó como un coupé de dos puertas con un diseño sobrio y elegante, obra de Pietro Frua. Su carrocería reflejaba las tendencias estilísticas de la época, con líneas rectas y un perfil aerodinámico. Bajo el capó, el Kyalami ofrecía un motor V8 de 4.2 litros, posteriormente ampliado a 4.9 litros, lo que proporcionaba un rendimiento robusto y una experiencia de conducción emocionante. Estos motores eran capaces de generar entre 265 y 280 caballos de fuerza, permitiendo al vehículo alcanzar velocidades superiores a los 230 km/h.
El interior del Maserati Kyalami destacaba por su lujo, con acabados en cuero de alta calidad y un tablero de instrumentos bien diseñado, que reflejaban la tradición de la marca por combinar el rendimiento con el confort.
En el mercado, el Kyalami jugó un papel importante al ayudar a Maserati a recuperarse de un período financiero difícil, aunque su producción fue limitada, con solo alrededor de 200 unidades fabricadas. Aunque no recibió premios destacados durante su producción, el Kyalami es hoy valorado por los coleccionistas como un símbolo de la resiliencia de Maserati y una pieza significativa de la historia automotriz de los años 70 y principios de los 80.
El Kyalami se presentó como un coupé de dos puertas con un diseño sobrio y elegante, obra de Pietro Frua. Su carrocería reflejaba las tendencias estilísticas de la época, con líneas rectas y un perfil aerodinámico. Bajo el capó, el Kyalami ofrecía un motor V8 de 4.2 litros, posteriormente ampliado a 4.9 litros, lo que proporcionaba un rendimiento robusto y una experiencia de conducción emocionante. Estos motores eran capaces de generar entre 265 y 280 caballos de fuerza, permitiendo al vehículo alcanzar velocidades superiores a los 230 km/h.
El interior del Maserati Kyalami destacaba por su lujo, con acabados en cuero de alta calidad y un tablero de instrumentos bien diseñado, que reflejaban la tradición de la marca por combinar el rendimiento con el confort.
En el mercado, el Kyalami jugó un papel importante al ayudar a Maserati a recuperarse de un período financiero difícil, aunque su producción fue limitada, con solo alrededor de 200 unidades fabricadas. Aunque no recibió premios destacados durante su producción, el Kyalami es hoy valorado por los coleccionistas como un símbolo de la resiliencia de Maserati y una pieza significativa de la historia automotriz de los años 70 y principios de los 80.